Las golosinas con zumo de frutas son tan calóricas como las gominolas tradicionales, con las que comparten niveles muy elevados de azúcar y un perfil nutricional casi idéntico Imagen: Olyina Ricas en azúcares y muy pobres desde el punto de vista nutricional, las golosinas deben ocupar un lugar ocasional, casi anecdótico, en la dieta de los niños. Junto con la bollería industrial y las bebidas azucaradas, las golosinas, gominolas, chucherías y caramelos no deben formar parte de la alimentación habitual, ya que existe una clara relación entre el consumo de azúcar, el aumento de peso y la caries dental .