Receta de puerros gratinados con jamón y queso

 

TIEMPO: 40-50 min PRECIO: Inferior a 5 € DIFICULTAD: Media 
 


Ingredientes (4 personas)

  • 400 g de puerro (solo la parte blanca)
  • 100 g de jamón york en lonchas finas
  • 100 g de queso en lonchas
  • Salsa bechamel:
  • 500 ml de leche semidesnatada
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de harina
  • Una pizca de sal
  • 40 g de queso rallado para gratinar

Cómo se elabora

Limpiamos los puerros, quitando todas las hojas verdes y la parte dura. En una cazuela ancha, ponemos a hervir abundante agua con sal. Introducimos los puerros en la cazuela y los cocemos durante 20 minutos a fuego medio, dependiendo del grosor.
 
Comprobamos que están cocidos pinchando en el centro y viendo como penetra el cuchillo sin problema en el puerro. Los escurrimos, utilizando papel de cocina para que queden lo más secos posible.
 
Envolvemos cada puerro con una loncha de queso para fundir y, por encima, con una loncha de jamón. Los colocamos en una fuente de horno.
 
Calentamos la mantequilla en un cazo, añadimos la harina y dejamos que se fría, añadimos poco a poco la leche hasta formar una bechamel cremosa y la ponemos a punto de sal.
 
Cubrimos con bechamel, espolvoreamos por encima el queso rallado, y gratinamos en el horno a 225º C, hasta que se forme una capa dorada en la superficie. Servimos al momento, recién gratinados y calientes.
 
Comentario Dietético
 
El puerro es un alimento con importantes beneficios para el organismo, destaca su contenido en vitamina K y es fuente de calcio, hierro, fibra, yodo, magnesio, sodio y vitaminas A, B7, B9 y C. Se prepara con jamón york y queso.
 
El jamón york aporta una gran cantidad de nutrientes, entre los que destacan el hierro, zinc, potasio, fósforo y magnesio. Es además fuente de vitaminas del grupo B, importantes para nuestros músculos y sistema inmunitario. Es bajo en grasas, pero no esta exento de colesterol.
 
El queso aporta una textura algo mas densa y un gran sabor; es fuente de calcio, magnesio, fósforo y vitaminas A, B y D. El queso es un alimento muy versátil en la cocina, aunque presenta un elevado contenido graso, que es preciso tener en cuenta.
 
Se prepara con salsa bechamel, rica en nutrientes como el calcio, potasio, magnesio, sodio, carbohidratos, fósforo y vitaminas A, B7, B9 y K. Sin embargo, esta salsa añade grasa saturada y calorías, algo que debe tenerse en cuenta.
 
Es una receta a comer de manera esporádica, ya que el valor calórico y de grasa saturada es algo elevado.
 
 

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