El 85% de los sirios que se han instalado en Jordania huyendo de la guerra vive fuera de los campos de refugiados, en las zonas más pobres del país. Los adultos no tienen permiso para trabajar y, en la mayoría de los casos, son los niños, como Hassan, quienes trabajan para mantener a su familia. Hassan, dormido al fondo, con sus padres y su hermana pequeña en su casa de Al Mafraq, Jordania Nada más sentarnos, Hassan apoya la cabeza en la pared desconchada de su casa y se queda dormido. Les preguntamos a sus padres si está bien. “Lleva todo el día trabajando”, nos dicen. Tiene 13 años y es el sustento de sus padres y sus seis hermanos.