Las diez tapas imprescindibles

Una selección de tapas clásicas, vistosas e irresistibles que simbolizan una manera de relacionarse y de entender el ocio en nuestro país

                              

                               Imagen: vision.si
 

La gastronomía es uno de los factores que más atrae a los turistas a nuestro país. Más de 9,5 millones de visitantes vinieron el año pasado a España motivados, sobre todo, por nuestra cocina. Y, por supuesto, cuando hablamos de nuestra identidad gastronómica, nos referimos de forma inevitable a las tapas.

La cuarta edición del Día Mundial de la Tapa, que se celebró la semana pasada con el impulso de Saborea España, no solo fue un homenaje a este tipo de gastronomía.
 

También mostró que las tapas son algo más que un simple plato: simbolizan nuestra forma de socializar y, desde luego, una manera de entender el ocio. Estas son las diez más clásicas.
 

Cuenta la leyenda que la palabra "tapa" asociada a la gastronomía proviene de una anécdota del rey Alfonso XIII, que, para evitar que su copa de vino se llenara de arena del viento, depositó una loncha de pan con jamón encima.
 

Cierto o no, según la Real Academia Española (RAE), una tapa es la "pequeña porción de algún alimento que se sirve como acompañamiento de una bebida". Aun así, cada uno reinterpreta el concepto a su gusto y eso es un poco la gracia del asunto. Para tapas, ¡colores!
 

Tras el Día de la Tapa, que se celebró la semana pasada, hacemos una oda a este elemento tan singular de nuestra gastronomía. Para ello, enumeramos las diez tapas made in Spain que no pueden faltar en cualquier bar que se precie.
 

1. Jamón. Lo idóneo es presentarlo sobre una buena rebanada de pan, en la que se restriega un tomate crudo y maduro para que se quede bien untada y de un intenso color rojo. También es habitual ver esta tapa acompañada de "picos", los colines típicos en la cocina andaluza.
 

2. Tortilla de patata o más conocida como tortilla española. Esta es, indudablemente, una de las preparaciones más clásicas de nuestra gastronomía. El gran debate sobre este mítico plato siempre es el mismo: ¿con o sin cebolla?
 

3. Vasito de salmorejo. Aunque es habitual verlo como uno de los platos principales del menú, también podemos encontrarlo como tapa en su versión reducida. Se elabora mediante un triturado de una cierta cantidad de miga de pan a la que se le incluye, además, ajo, aceite de oliva, vinagre, sal y tomate.
 

4. Ensaladilla rusa. Según nuestro cocinero más representativo, Karlos Arguiñano, la ensaladilla rusa es un entrante muy sencillo a base de patata y huevo cocido cortado en dados, con guisantes, atún y acompañado de mayonesa.
 

5. Callos. Son uno de los platos más típicos del invierno madrileño, por lo que muchos bares aprovechan para ponerlo de tapa y calentar a sus clientes en esos días de frío.
 

6. Bravas. O, lo que es lo mismo, patatas con salsa brava. Eso sí, según Directo al Paladar, la salsa auténtica de las bravas no es una salsa picante de tomate, sino una salsa o crema velouté hecha sin tomate.
 

7. La Gilda. Esta banderilla es un encurtido que combina la aceituna y la guindilla con una conserva de pescado, por lo general anchoa, unidas por un palillo.
 

8. Torreznos. No apto para los que están a dieta o quieren cuidar su alimentación. Aun así, es imposible resistirse a ellos. Los torreznos son trozos de tocino cortados en tiras y que suelen presentarse fritos o salteados.
 

9. Queso manchego. Ideal para los amantes del maridaje de la tapa con vinos, su sabor intenso y su denominación de origen hacen que se posicione como uno de los indispensables en cualquier barra.

 

 

10. Croquetas. Picadillo de diversos ingredientes como pollo o jamón, más bechamel, huevo, pan rallado y aceite, los ingredientes fundamentales para hacer unas buenas croquetas.

 

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