Cómo educar a mil niños en un campo de refugiados
ACNUR pone en marcha un programa para educar a menores refugiados gracias a la tecnología 3G
Cuando se vive en un campo de refugiados es difícil acudir a la escuela. Por ello, ACNUR ha puesto en marcha una iniciativa para que mil niños que habitan en campos de refugiados reciban educación. Así se explica a continuación.
Etiquetas: desplazados, escuela, refugiados
Imagen: vodafonegroup
En la actualidad, hay más de 60 millones de personas refugiadas y desplazadas en todo el mundo. La mitad de ellas son niños y niñas a quienes se niegan demasiadas oportunidades.
Ser refugiado o desplazado equivale a perder raíces y, a menudo, derechos. En el caso de los pequeños, es frecuente que esa falta afecte a la educación.
Cuando se vive en un campo de refugiados es difícil acudir a la escuela. Por ello, ACNUR ha puesto en marcha una iniciativa para que mil niños que habitan en campos de refugiados reciban educación. Así se explica a continuación.
Una escuela digital para los menores refugiados
Algunos menores permanecen en situación de refugiados o desplazados hasta 17 años, una cifra tan elevada, que anula cualquier posibilidad de tener acceso a educación de ningún tipo.
Es la advertencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que, interesado en poner fin a esta realidad, ha iniciado el programa "Educa un niño".
El objetivo es "ayudar a escolarizar en educación primaria a un millón de niños y niñas en 12 países", explica la organización.
De ellos, mil accederán a esta oportunidad de la mano del Comité español de ACNUR gracias a InstantClassroom, una "escuela digital en una caja" equipada con un portátil, 25 tabletas con software educacional preinstalado, un proyector, un altavoz y un módem hotspot que proporciona conexión 3G.
De ellos, mil accederán a esta oportunidad de la mano del Comité español de ACNUR gracias a InstantClassroom, una "escuela digital en una caja" equipada con un portátil, 25 tabletas con software educacional preinstalado, un proyector, un altavoz y un módem hotspot que proporciona conexión 3G.
Este equipamiento permite que, en pocos minutos, se disponga de todo lo necesario para el aula y "ofrecer a los niños y jóvenes la oportunidad de continuar su educación en los campos de refugiados", explica ACNUR.
Las tabletas se conectan al portátil y, a través de ellas, los alumnos reciben los contenidos y aplicaciones que precisan. Una de las principales ventajas de esta modalidad es que no se requiere conexión a Internet, un aspecto que se ha tenido en cuenta desde el diseño para funcionar en zonas donde ni la conexión a la Red ni el suministro eléctrico están garantizados.
Menores en campos de refugiados
La vida de los menores en los campos de refugiados es dura. Miles de pequeños sufren desnutrición, carecen de medios de subsistencia, no tienen acceso a educación...
Organizaciones como ACNUR atienden a estos niños y a sus familias para cubrir sus necesidades básicas. Distribuyen alimentos, agua y crean las condiciones adecuadas para que impulsen negocios o formas de mejorar su situación.
En algunos campos de refugiados llegan a convivir hasta tres generaciones, debido a que no siempre es fácil mejorar las condiciones. Muchas personas huyen de conflictos, hambrunas y, en general, situaciones de desesperación que hacen difícil recuperar la vida anterior.
De ahí que muchos niños nazcan en los campos de refugiados y vivan en ellos con sus padres y abuelos. Otros pequeños llegan solos después de que sus padres se vean obligados a abandonarles.
En determinados campos incluso se dispara la tasa de mortalidad infantil debido a la malnutrición en la que llegan y, en menor medida, a brotes infecciosos. El hacinamiento en algunos campos implica un mayor riesgo de epidemias, ya que durante su camino no reciben asistencia médica.
De hecho, en ocasiones, el primer contacto de los niños con los servicios de salud formales tiene lugar en los campos.
Cómo colaborar con las personas refugiadas Escolarizar a un niño tiene un coste de 20 euros al año.
Cómo colaborar con las personas refugiadas Escolarizar a un niño tiene un coste de 20 euros al año.
Las personas interesadas en colaborar con ACNUR para aumentar la cifra de pequeños que continúan sus estudios pueden: Enviar un SMS al 28052 con la palabra ACNUR (el coste del SMS es de 1,2 euros).
Realizar una donación a través de la web:
Hacer una donación en el número de cuenta ES42 2100 2262 1602 00286870 indicando como concepto la palabra EDUCACIÓN.
Etiquetas: desplazados, escuela, refugiados
Por AZUCENA GARCÍA
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