Qué debe tener una buena VPN para navegar seguro
Cuando nos conectamos a
Internet, generalmente solemos pensar que lo hacemos de forma segura. Y
muchas veces es cierto. Nuestro ordenador actualizado, utilizando
software seguro, un antivirus, etc. En un principio nuestra seguridad no
debería verse comprometida. Sin embargo, siempre hay riesgos que
corremos de forma innecesaria. Por ejemplo, nuestro ISP, y las grandes
compañías de Internet, como Google, siempre tienen controlado nuestro
tráfico. Además, siempre existe la posibilidad de que algún pirata
informático pueda estar controlando nuestra actividad. Amenazas frente a
las que es complicado protegerse. A no ser que usemos un VPN.
Por más medidas de seguridad que
tomemos, siempre va a haber pequeñas brechas que pondrán en peligro
nuestra privacidad cuando nos conectamos a Internet. Por ello, si
queremos conectarnos de forma segura a través de Internet y tener la
seguridad de que nadie, ni nuestro ISP ni ninguna compañía de Internet,
tienen acceso a nuestros datos y nos siguen a través de Internet, una de
las mejores opciones que podemos tomar es hacer uso de un VPN.
Cómo protege un VPN nuestra privacidad
Una conexión VPN
es, a grandes rasgos, una conexión privada y cifrada entre nosotros y
un servidor intermedio propiedad de la compañía que nos brinda este
servicio. El tráfico se cifra antes de salir de nuestro ordenador y viaja de forma totalmente cifrada hasta el servidor del VPN.
Como la conexión está cifrada en todo momento, ni nuestro ISP ni
ninguna compañía intermedia pueden saber qué contiene el tráfico que
estamos enviando o recibiendo. Esto también es muy útil (mejor dicho,
imprescindible), por ejemplo, cuando nos conectamos a Internet desde un
bar o un aeropuerto; desde redes públicas. Nuestro tráfico se cifra
antes de salir del PC, por lo que en caso de haber un sniffer capturando
el tráfico, no podrá saber qué contiene.
Cuando el tráfico llega al servidor, este se descifra, se analiza y
se envía a su destino. Durante este proceso se oculta toda la identidad
de quien ha enviado el paquete, como su IP, su país de origen, etc. El
tráfico es totalmente anónimo, y solo se dan a conocer los datos (IP,
país, etc) de la VPN.
Cuando el servidor de destino responde se lleva a cabo el proceso
inverso. El tráfico se envía al servidor VPN (ya que es quien lo ha
enviado), y este lo cifra y nos lo envía de forma segura hasta nuestro
ordenador. Sin fisuras.
Otros usos de una conexión privada virtual
Además de proteger nuestra privacidad al conectarnos a Internet, las
redes VPN tienen muchas otras utilidades. Por ejemplo, una de las más
conocidas es la posibilidad de ocultar nuestro país de origen
y poder suplantarlo por el que queramos. De esta manera podremos
saltarnos cualquier restricción geográfica y visitar sin problemas
cualquier web.
De igual forma podemos saltarnos cualquier otra restricción.
Por ejemplo, si nuestra red o nuestro ISP está bloqueando el tráfico
P2P, gracias a la VPN podremos descargar de forma segura y sin problemas
de esta red. Como el tráfico va cifrado no se sabrá que es tráfico P2P.
Lo mismo ocurre cuando se bloquea cualquier otro puerto o protocolo.
Por último, como ya hemos explicado, estas conexiones nos ayudan a proteger nuestra seguridad cuando nos conectamos a Internet desde redes públicas, en bares, aeropuertos, etc. El cifrado del tráfico evita que cualquier sniffer pueda rastrearnos.
Qué debe tener un buen VPN
Hoy en día podemos encontrar una gran cantidad de servicios VPN en la
red. Sin embargo, no todos protegen nuestra seguridad de igual forma, y
usar algunos de ellos puede ser incluso peligroso.
Un VPN fiable y seguro, como Surfshark,
debe tener una serie de características que nos permitan estar seguros
de que nuestro tráfico viaja de forma segura a través de Internet.
Una de estas características es que sea un servicio de pago.
Más o menos barato, pero de pago. Esto asegura una fuente de ingresos a
la compañía y nos asegura de que no va a usar nuestros datos para sacar
beneficio vendiéndolos a terceros, algo que los VPN gratis suelen hacer a menudo. Además, un buen VPN debe ser compatible con todo tipo de sistemas operativos, navegadores y dispositivos de manera que nuestro tráfico esté siempre asegurado.
La privacidad es muy importante. Por ello, cuantos más países tenga
nuestro servidor para salir a la red a través de ellos mejor. El cifrado
de las conexiones punto a punto es muy importante también, por lo que
debemos que buscar algoritmos imposibles de romper, como el AES-256-GCM que nos ofrece Surfshark. El uso de protocolos seguros, como IKEv2/IPsec, es también imprescindible para preservar nuestra privacidad.
Cuantas más medidas de seguridad ofrezca el VPN, como DNS privado
y seguro, Multi-hop para dificultar el seguimiento o la posibilidad de
usar su red para descargas P2P, más seguros y privados estaremos cuando
naveguemos por Internet a través de este servidor.
https://www.softzone.es/reportajes/internet/debe-tener-vpn-segura/
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