WD Black 3D NAND: nuevos SSD NVMe con hasta 3.400 MB/s de velocidad

En los últimos meses estamos asistiendo a la presentación de unidades SSD NVMe a precios de derribo, que se equiparan a lo que encontramos actualmente en unidades SATA, a pesar de triplicar o cuadruplicar el rendimiento. Todo esto es gracias a la utilización masiva de memorias 3D NAND, que ya son preponderantes en la industria y están trayendo la bajada de precio prometida. Los últimos en hacerlo han sido los WD Black 3D NAND.

WD Black 3D NAND SSD: Western Digital vuelve a la gama alta

Estos nuevos SSD son una renovación de la gama Black de Western Digital, que ahora pasa a usar memorias 3D NAND para reducir su precio y mejorar aún más su rendimiento. Estos SSD con interfaz NVMe PCIe 3 x4 llegan en capacidades de 250 GB, 500 GB y 1 TB.

El modelo de 1 TB alcanza velocidades de 3.400 MB/s en lectura secuencial y 2.800 MB/s en escritura secuencial, así como 500.000 IOPS de lectura aleatoria y 400.000 IOPS de escritura aleatoria.

Las memorias están fabricadas por Sandisk, y usan 3D NAND de 64 capas TLC. La durabilidad de estas unidades también supera lo que solemos encontrar en el mercado, siendo de 200 TBW para el modelo de 250 GB, 300 TBW para el de 500 GB, y 600 TBW para el de 1 TB.

Para hacernos una idea con este último, esto supondría estar escribiendo todos los días 100 GB de información durante 16 años. Todos tienen una garantía de 5 años.

Igualan en rendimiento a los Samsung 960 EVO, que ya llevan un año y medio en el mercado

Un rendimiento sobresaliente conlleva también un precio no muy asequible. El modelo de 250 GB costará 119,99 dólares, el de 500 GB costará 229,99 dólares, y el de 1 TB llegará hasta los 449,99 dólares.

Los precios son muy similares a los Samsung 960 EVO con los que compiten directamente, y que hasta ahora han sido los reyes del mercado de los SSD M.2 ultrarrápidos en el mercado gracias a su relación rendimiento/precio, con velocidades de lectura de hasta 3.200 MB/s y escritura de 1.900 MB/s en un segmento donde han estado mucho tiempo sin apenas competencia junto con los 960 PRO.

Estos SSD de Samsung llevan ya un año y medio en el mercado, lo cual nos hace ver lo adelantada que está la compañía con respecto a la competencia. En los próximos meses Samsung lanzará los sucesores de los 960 EVO y PRO, que seguro que nos van a sorprender en rendimiento.
 

De momento, estos WD Black le superan en velocidad de escritura, pero quedan algo por detrás en lectura. Veremos si siguen manteniéndose competitivos una vez se anuncien estas nuevas unidades de Samsung. Con estas nuevas unidades vemos, al menos, que los años que Western Digital lleva invirtiendo en el desarrollo de la tecnología 3D NAND han dado sus frutos, y vuelven a situarse entre los más competitivos este año.

Cómo funciona y para qué sirve el controlador del SSD

Cuando leemos la especificación de una unidad de almacenamiento sólido, tan importante como el tipo de memoria NAND que emplea en su interior para almacenar nuestros datos, es saber cuál es el controlador del SSD que el fabricante ha decidido instalar en su interior. Pero ¿sabemos qué es este controlador y cómo se emplea en el funcionamiento de un SSD?

Independientemente de que el precio de la memoria NAND esté ahora mismo por las nubes, es indudable que los dispositivos de almacenamiento sólido son la mayor revolución dentro del ámbito de la informática de consumo, y relativo al almacenamiento de datos a nivel personal, que se ha visto en décadas.

 

Y afirmamos esto de una manera tan categórica porque, no solo las latencias para acceder a los datos que en ellos guardamos son prácticamente inexistentes. Sino, también, por las innegables mejoras de velocidad que hemos logrado gracias a ellos, que nos han permitido pasar de los 100 o 200 MB/s que nos podían proporcionar (en el mejor de los casos) los discos duros mecánicos, a los 550 MB/s o 3 GB/s que son capaces de proporcionar los SSD (dependiendo de si emplean el bus SATA o PCIe).

El controlador del SSD se encarga de organizar todos los datos en las células de la memoria NAND

Dada la alta tasa de transferencia de archivos que se puede llegar a alcanzar con un buen SSD, es importante que el fabricante del mismo incorpore un buen controlador del SSD que se encargue de controlar dónde van todos esos archivos y de situarlos en las direcciones de memoria que quedan libres, llevando un exhaustivo control de las mismas. Esta función es primordial para conocer siempre y en todo momento cuánto espacio libre queda en nuestra unidad de almacenamiento.

 

Por otro lado, un buen controlador del SSD es capaz de procesar la información que recibe y distribuirla de una manera más eficiente que uno de gama baja o sin memoria RAM que actúe de caché.

El hecho es que, dentro de los SSD, el controlador de memoria suele ser la parte del dispositivo que más se suele calentar. Este calentamiento, si no se controla puede hacer que el rendimiento del SSD acabe cayendo de una manera más que notable.

 

Otro aspecto que es responsabilidad de controlador del SSD es la de implementar la gestión del gestor de desgaste (Wear Levelling). Esta tecnología se encarga de asegurarse que todas las células de la memoria NAND del SSD se escriban el mismo número de veces, dado que este número de veces es un número finito, a diferencia de los discos duros mecánicos en cuya superficie el número de veces que se puede escribir, es prácticamente infinito.

https://www.adslzone.net/2018/04/06/wd-black-ssd-3d-nand/   https://hardzone.es/2018/03/31/como-funciona-controlador-ssd/