Cómo actualizar a Windows 10 Fall Creators Update sin problemas


Upgrade Windows 10

Windows 10 Fall Creators Update, la nueva y esperada actualización de Windows 10 ya está aquí. A partir del día 17 a las 19:00, todos los usuarios que ya estén utilizando el nuevo Windows 10 podrán instalar de forma totalmente gratuita esta nueva versión del sistema operativo, una actualización plagada de cambios, mejoras y novedades, tanto en rendimiento y seguridad como en forma de nuevas herramientas que, desde ahora, todos podrán disfrutar.
Sin embargo, las actualizaciones de Windows 10 nunca han sido conocidas especialmente por su fiabilidad, y esto es lo que queremos intentar evitar en este artículo.

En ocasiones anteriores, cuando Microsoft ha lanzado una nueva versión de Windows 10, muchos usuarios han reportado un gran número de problemas a la hora de intentar actualizar sus ordenadores.
 
Estos problemas eran de todo tipo, desde problemas al descargar la actualización hasta problemas graves al utilizarlo después de haber instalado la nueva versión del sistema operativo.
 
Microsoft ha trabajado en estos dos años bastante duro para conseguir reducir al mínimo todos estos problemas, y en gran parte lo ha conseguido, aunque no por completo.
 
Con la llegada de la última actualización, Creators Update, muchos usuarios siguieron experimentando problemas al intentar actualizar. Aunque en parte los problemas son responsabilidad de Microsoft, en otra parte, bastante grande, también pueden ser responsabilidad de los usuarios, y esto es lo que vamos a intentar evitar con los siguientes consejos.

Reduce al mínimo los problemas al actualizar a Windows 10 Fall Creators Update

La mayoría de los problemas que aparecen al intentar actualizar Windows 10 se deben a problemas de software. Aunque el propio sistema operativo realiza una serie de comprobaciones antes de empezar a actualizar, estas no suelen dar muchas veces con posibles problemas potenciales, problemas que, desinstalando algunas aplicaciones antes de empezar a actualizar, podríamos solucionar.
 
Algunas de las aplicaciones que más problemas dan y que deberíamos desinstalar son:
  • Antivirus de terceros.
  • Firewall y otras aplicaciones de seguridad que podamos tener instaladas.
  • Optimizadores de Windows que funcionan al arranque o en segundo plano.
  • Desinstaladores y herramientas de limpieza agresivas.
Con Windows Defender no debería haber problemas al actualizar.

Centro de seguridad de Windows Defender
Otra de las razones por las que la actualización de Windows falle es porque se han modificado archivos críticos del sistema. Algunas aplicaciones de personalización de Windows parchean estos archivos para poder realizar las modificaciones y, a la larga, esto suele terminar en problemas, como este.
 
Por ello, otra recomendación antes de actualizar es comprobar la integridad de nuestro Windows 10 de manera que, si un archivo crítico está corrupto, pueda recuperarlo. Para ello, no tenemos más que abrir una ventana de CMD con permisos de administrador y ejecutar:
  • sfc /scannow
Comprobar integridad actualizar Windows
También debemos intentar tener el menor número de aplicaciones abiertas en el ordenador de manera que nos aseguremos de que ningún proceso interfiere en la actualización y pueda ser la causa de los problemas.
 
Una actualización de drivers (manualmente o con alguna aplicación) nos ayudará a tener las últimas versiones de nuestros controladores, reduciendo la probabilidad de que por un driver viejo algo no funcione.
 
Por último, aunque parezca una tontería, debemos asegurarnos de tener espacio suficiente en el disco duro. El proceso de actualización de Windows necesita mucho espacio libre, tanto para las copias de seguridad que realiza (para poder desinstalar Windows 10 Fall Creators Update y volver atrás) como para descomprimir, procesar y copiar los nuevos archivos.
 
Por ello, es recomendable tener entre 20 y 25 GB de espacio libre en el disco, para ir sobre seguros, cuanto más mejor.
 
Con todo esto, el proceso de actualización a Windows 10 Fall Creators Update no debería presentarnos ningún problema. Eso sí, debemos asegurarnos de tener al menos una hora por delante, ya que el proceso se tomará su tiempo (y eso que esta vez Microsoft ha tratado de reducir el tiempo, y lo ha conseguido).
 
 

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