¿Tarjeta gráfica dedicada o integrada? Comprueba cuál tiene tu ordenador
La tarjeta gráfica, o GPU, es una de las partes esenciales de un ordenador ya que es la encargada de procesar todo lo que nosotros vemos por la pantalla de nuestro ordenador, desde el escritorio hasta los juegos.
Independiente de la marca y el modelo de la misma, existen dos grandes grupos de gráficas que debemos conocer y diferenciar para poder saber hasta dónde podrá llegar nuestro ordenador: las tarjetas gráficas integradas y las tarjetas gráficas dedicadas. Lo primero que debemos hacer es saber diferenciar entre ambos tipos.
Las tarjetas gráficas integradas son aquellas cuyo chip se encuentra integrado en la propia placa base o en la CPU. Estas gráficas suelen ofrecer un rendimiento bastante limitado, pero, a cambio, suelen ser bastante más baratas, estando casi siempre presentes en los portátiles económicos. Las tarjetas gráficas dedicadas, en cambio, son una segunda GPU instalada de forma independiente en la placa base.
Además de la diferencia de rendimiento, las tarjetas integradas suelen utilizar como memoria de vídeo parte de la memoria RAM, mientras que las dedicadas cuentan con su propia memoria gráfica, dejando libre el 100% de la RAM para el sistema operativo y los programas.
A continuación, vamos a ver dos formas muy sencillas de identificar si nuestro ordenador cuenta con una gráfica dedicada o una integrada.
Cómo saber si nuestro ordenador utiliza una gráfica dedicada o una integrada
Una de las formas más sencillas de comprobar si nuestro ordenador tiene una tarjeta gráfica dedicada o integrada es fijarnos en las pegatinas que vengan en el portátil. Si entre ellas solo nos viene la pegatina de Intel, es que nuestro portátil utiliza los Intel HD Graphics, es decir, el procesador gráfico integrado de Intel.
Si, por el contrario, nuestro portátil tiene una pegatina de Nvidia o ATI en la carcasa, entonces es que utiliza una gráfica dedicada de dicho fabricante, además de la gráfica integrada del propio procesador.
Si por algún motivo nuestro ordenador ya no tiene sus correspondientes pegatinas, entonces debemos recurrir a alguna aplicación especial para conocer la información del hardware.
Aunque podemos entrar en el administrador de dispositivos para conocer los adaptadores de vídeo que tiene nuestro ordenador, es mucho más rápido y sencillo utilizar software especializado en la detección de hardware, como AIDA64 e incluso GPU-Z.
Esta última aplicación es más rápida de utilizar y, gracias a ella, vamos a poder saber la información detallada de la gráfica de nuestro ordenador, incluso de las dos, en caso de tener la integrada junto a la dedicada, desde el selector que nos aparece en la parte inferior, a la izquierda del botón “Close”.
¿Qué tipo de gráfica es mejor?
Normalmente, los ordenadores de sobremesa suelen tener casi siempre tarjetas gráficas dedicadas, aunque muchos procesadores Intel cuentan con su propia GPU que nos permite utilizarlo como gráfica integrada.
Donde más variedad podemos encontrar es en el sector de los ordenadores portátiles, donde la gama baja casi siempre utiliza chips integrados, por ahorrar costes, y los ordenadores ya de gama alta cuentan con sus propias gráficas dedicadas listas para dar el 100% del ordenador.
Aunque las gráficas de las generaciones 4 en adelante de Intel la verdad es que dan muy buen rendimiento en la reproducción de vídeo en HD e incluso en determinados juegos, no es lo ideal.
Si vamos a jugar, lo mejor es comprar un ordenador con una gráfica dedicada que será capaz de dar el mejor rendimiento al procesar los pesados gráficos de los títulos modernos.
Por el contrario, para un uso sencillo de Internet y ofimática, una gráfica dedicada nos será más que suficiente y nos permitirá incluso ver vídeos y películas sin problemas.
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