¿Programas portables o instalados? Conoce las ventajas de cada tipo
En los equipos
informáticos actuales podemos llevar a cabo todo tipo de tareas, tanto
relacionadas con el ámbito profesional, como más doméstico. Para ello
entran en juego varios aspectos como el hardware del PC, o el software que usemos, aplicaciones tanto instalables como portables.
En lo que se refiere a los programas que instalamos en el propio equipo, el primero que tenemos muy en cuenta es el propio sistema operativo;
la mayoría se decanta por Windows. Pero eso no es todo, como sabréis,
ya que igualmente echamos mano de aplicaciones y plataformas para
trabajar, jugar, navegar, ver películas, etc. En la
mayoría de las ocasiones tendemos a descargarlas, bien desde sitios web,
o desde la Microsoft Store, e instalarlas en el equipo.
Sin embargo eso no siempre es obligatorio, ya que podemos echar mano
de otros métodos de funcionamiento. Por un lado podremos usar las
llamadas aplicaciones web, aunque nos obligan a tener una conexión a
Internet en todo momento. Pero por otro lado, que es de lo que os
hablaremos aquí, nos podemos decantar por las mencionadas aplicaciones portables. Estos son programas que con el tiempo han ido creciendo en cantidad y funcionalidad. Encontramos programas de todo tipo a este respecto, entre los que podemos destacar los antivirus portables,
por ejemplo. Es por ello que a continuación os mostraremos, por un lado
los beneficios que nos aportan, así como sus puntos negativos.
Ventajas de los programas portables frente a los instalables
Como no podía ser de otro modo, lo primero que destacamos de este
tipo de aplicaciones, es que no las tenemos que instalar en el sistema
operativo. De ese modo ahorramos nuevas entradas en el registro, así
como espacio de disco, ya que las podemos ejecutar desde una memoria USB,
por ejemplo. Además este tipo de software no suele requerir el uso de
números de serie, ya que los integran por sí solos en el caso de que lo
necesiten.
También merece la pena destacar que, como decimos y debido a su
portabilidad, podremos llevarlos encima en todo momento en un disco
externo o llave USB. Esto nos permitirá usar estas apps en cualquier PC, algo muy útil si tenemos que trabajar con varios equipos habitualmente.
Además, al trabajar de manera independiente, no tienen posibilidad de dejar restos nos deseados en las unidades de disco locales, o tener problemas a la hora de desinstalarlos.
Inconvenientes que nos presentan estos programas
Pero no todo iban a ser puntos a favor de este tipo de programas,
sino que también nos presentan algunos inconvenientes. Por ejemplo vamos
a hacer referencia a que algunas de estas propuestas portables, no
almacenan los datos con los que trabajamos, por lo que podemos perder
esos trabajos al cambiar de equipo.
Asimismo algo similar sucede con lo referente a la configuración de
los mismos, ya que también podemos perder las especificaciones
personales que llevemos a cabo en el programa. A esto hay que sumarle
que en muchas ocasiones, más de las que nos gustaría, las aplicaciones
portables disponen de menos funciones que las instalables.
Esto lo que hace es que ganen en espacio ocupado y fluidez de
funcionamiento, pero evidentemente, pierden funcionalidad. Además, como
es fácil imaginar, estos programas no se actualizan
automáticamente, ya que para ello los tendremos que poner en
funcionamiento, o actualizarlos nosotros a mano. Y para terminar os
diremos que por regla general, el funcionamiento de un programa desde un
dispositivo externo, será algo más lento que si funciona en una unidad de disco interna del PC.
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