Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel 2015

La mayoría de los cánceres de piel que se diagnostican en la actualidad son consecuencia de broncearse años atrás sin protección y del abuso de camas solares
 
 

                                Imagen: shalamov
 
Se acerca el verano y con él llega el tiempo de disfrutar al aire libre y de cuidarse del sol.
 
Pese a que hoy en día ya nadie pone en duda la importancia de protegerse de los rayos del sol, las cifras de afectados de cáncer de piel no dejan de aumentar.


 
Se prevé que tres de cada diez españoles sufrirá un cáncer de piel a lo largo de su vida. Por este motivo, cada 13 de junio se conmemora el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel.
 
Este artículo aporta datos sobre el cáncer de piel en España y cuáles son las medidas básicas en su prevención.
 
A pesar de que el apelativo cáncer provoca cierto temor, el cáncer de piel, si se detecta en sus fases iniciales, es uno de los que mejores tratamiento dispone y tiene una tasa de curación del 95%.
 
El problema estriba en que se desarrolla hasta después de unos 20 años de exposición excesiva al sol. Es decir, que la mayoría de los casos diagnosticados hoy en día serían consecuencia de broncearse años atrás sin tomar ningún tipo de protección y por abuso de camas y las lámparas solares.
 
Además, el 80% del daño solar se produce antes de los 18 años, por lo que seguir hábitos de prevención desde pequeños debería ser asignatura obligatoria.
 
Por ello, y después de la recién celebrada campaña Euromelanoma 2015, se conmemora el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, donde especialistas de distintos sectores insisten, año tras año, en informar sobre el alcance de este problema, las claves de su prevención y la importancia del diagnóstico precoz.

El cáncer de piel en España

Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la mitad de los tumores que se diagnostican en todo el mundo son de cáncer cutáneo.
 
En España, anualmente se detectan 3.200 casos nuevos, cifra que aumenta un 10% cada año. Los grupos de población que más han visto incrementada esta enfermedad han sido los jóvenes y, en concreto, las mujeres.
 
Esto ha hecho que desde la década de los 70 los casos de cáncer de piel hayan sido más numerosos que todos los otros cánceres juntos.
 
De entre todos los cánceres de piel se distinguen tres grandes grupos, en función de las células a las que afecte:

1. Carcinoma basocelular o de células basales, en zonas expuestas al sol. Son el 75% de todos los cánceres de piel. De crecimiento lento, no suele extenderse, aunque es el cáncer no melanoma que reviste mayor gravedad.
 
2. Carcinoma epidermoide o de células escamosas de las zonas expuestas al sol, en cicatrices o heridas de la piel. Es más agresivo que el anterior y corresponde cerca del 20% de todos los cánceres de piel.
 
3. Melanoma. Aunque solo supone el 4% de todos los cánceres de piel, es el culpable del 80% de todas las muertes.
 
Es más frecuente en mujeres, que lo sufren de manera más habitual en piernas y zonas expuestas al sol. Sin embargo, en ellas el melanoma tiene mejor pronóstico que en los hombres.
 
Suele diagnosticarse antes de los 55 años de edad. Descubierto a tiempo, es uno de los cánceres con mejor pronóstico.

Insistir en la prevención

Para la campaña europea de este año, desde la Fundación Cáncer y Vida han elaborado un listado de recomendaciones para proteger la piel de los rayos del sol:

  • Limitar el tiempo de exposición al sol, sobre todo entre las 11:00 y las 15:00 horas, ya que la irradiación es mayor.
 
  • Usar gafas de sol y ropa protectora: gorras o sombreros, pañuelos o camisetas.
 
  • Aplicarse fotoprotector solar de manera adecuada (antes de salir de casa, media hora antes de exponerse al sol, sobre la piel seca y de forma generosa y continua).
 
  • Moderar las sesiones de solárium. Mejor utilizar cremas autobronceadoras.

Proteger la piel de los bebés

La protección es fundamental también para piel de los bebés. Sin embargo, antes de los seis meses de edad no es aconsejable aplicar productos de protección solar. La piel de los pequeños es demasiado delicada para soportar los productos químicos que contienen estas cremas.
 
Aun así, cuando no se les puede ofrecer suficiente protección mediante ropa o sombra, los expertos de la American Academy of Pediatrics (AAP) recomiendan utilizar productos de protección solar, pero solo aquellos diseñados para bebés y únicamente en la cara y en el dorso de las manos.
 
Las más recomendadas son las que contienen óxido de zinc o dióxido de titanio que confieren mayor protección y son menos irritantes para estas pieles tan frágiles. Aunque la premisa debe ser cuanto menos uso, mejor.
 
Cuando el niño ha cumplido los seis meses ya se pueden usar productos específicos para su piel, pero con cuidado, sobre todo alrededor de los ojos, ya que el producto puede provocar irritaciones al frotárselos.
 
Además, hay que tener en cuenta que estos productos son grasos y es fácil que taponen las glándulas sudoríparas y originen la aparición de pequeños granos en cara, cuello, pecho y espalda (sudamina). Por este motivo, si el pequeño suda en exceso, hay que evitar la aplicación de productos densos.
 

Etiquetas: cáncer de piel, melanoma, sol



Por MONTSE ARBOIX
 
 

 

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