Progreso social: el dinero no lo es todo

El primer Índice de Progreso Social mantiene al margen los resultados económicos y se calcula a partir de necesidades humanas básicas, bienestar y oportunidades

 

                                

                                 Imagen: Gianni Dominici

 

Cada vez son más las voces que discrepan de la relación entre desarrollo y economía. Hace algunos años, el "índice de la felicidad" ya dejó en entredicho a quienes así lo consideran, al estimar que el PIB de un país no revela necesariamente el grado de felicidad de una sociedad.  

Se han de tener en cuenta otros factores como el bienestar, la esperanza de vida o la huella ecológica. Lo mismo sucede con el progreso social.

 

Los resultados económicos no son suficientes para establecer qué países se encuentran en mejores condiciones. En este artículo se revelan cuáles son los componentes que se deben tener en cuenta para hablar de bienestar.

 

Componentes del Índice de Progreso Social

 

El progreso social se entiende como "la capacidad de una sociedad para satisfacer las necesidades humanas básicas de sus ciudadanos, establecer los elementos básicos que permitan a los ciudadanos y las comunidades mejorar y mantener la calidad de sus vidas, y crear las condiciones para que todas las personas alcancen su máximo potencial". ¿Pero cuántas lo consiguen?

 

Con intención de dar respuesta a esta pregunta, el primer Indice de Progreso Social se fija en tres dimensiones: necesidades humanas básicas, fundamentos del bienestar y oportunidades.

 

Apenas un atisbo de indicadores económicos, aunque es evidente que detrás de estas dimensiones está, de manera irremediable, la inversión.

 

Se necesita dinero para mejorar la calidad de vida, pero hay que saber cómo gestionarlo.

 

El Índice de Progreso Social está avalado, entre otros, por profesores, economistas, emprendedores sociales y filántropos preocupados por el bienestar social y la sostenibilidad. Así han seleccionado los componentes que revelan la situación de bienestar de un país.
 

Necesidades humanas básicas. Ingerir los nutrientes necesarios, recibir asistencia médica, contar con infraestructura de saneamiento, aire y agua de buena calidad, una vivienda y un nivel de seguridad personal óptimo es indispensable para hablar de progreso social.

 

Fundamentos del bienestar. Este índice estima que al bienestar le preceden una serie de elementos imprescindibles, como son el acceso a conocimiento básicos, a la información y las comunicaciones, la salud y un ecosistema sostenible.

 

Oportunidades. Tener oportunidades es fundamental en la vida. Los derechos personales, el acceso a la educación superior, la libertad personal y de elección, así como la equidad y la inclusión son cuestiones básicas en este campo.

El Informe sobre Desarrollo Humano 2013, editado con el título "El ascenso del Sur: Progreso humano en un mundo diverso", cita cómo estos países avanzan hacia un escenario donde se reducen las tasas de pobreza gracias a "la nueva creatividad empresarial y las innovaciones en políticas sociales".

 

La disminución de las desigualdades en la sociedad y el acceso a los recursos ha permitido que millones de personas en todo el mundo mejoren su calidad de vida y, sobre todo, que se conviertan en actores mundiales.

Cómo se calcula el Índice de Progreso Social

Determinar que un país tiene un mayor índice de progreso social supone cruzar los datos anteriores para crear un ranking en el que las regiones queden ordenadas según su resultado.

 

El objetivo del índice, aseguran sus impulsores, "es mejorar la vida de todas las personas" en cualquier parte del mundo, por lo que se aportan los datos relativos a cada componente analizado.

 

En total, se cruzan datos de medio centenar de países, a partir de una metodología escrupulosa que extrae indicadores para cada elemento analizado hasta llegar al índice definitivo.

Este sirve para elaborar los rankings que establecen el lugar que ocupa cada país en la escala de progreso social. En esta, se pone de manifiesto cómo "el desarrollo económico es necesario, pero no suficiente para el progreso social".

 

El 11 de diciembre de 1969, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó la "Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social".

 

En ella, entre otros principios, defendió que "todos los pueblos y todos los seres humanos, sin distinción alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, nacionalidad, origen étnico, situación familiar o social o convicciones políticas o de otra índole, tienen derecho a vivir con dignidad y a gozar libremente de los frutos del progreso social y, por su parte, deben contribuir a él".

De ahí la importancia de permitir la participación de todas las personas tanto en la consecución como en el disfrute de los logros.

Los países con más progreso social

El Índice de Progreso Social no pretende señalar con el dedo a los países sino, en todo caso, sus fortalezas y debilidades. Les ayuda a identificar aspectos de mejora y puntos de apoyo para impulsar el bienestar de sus ciudadanos y, en consecuencia, de la sociedad. A partir de sus resultados, establece una comparación entre los países.
 

• En el ranking de los diez países con mayor Índice de Progreso Social destacan Suecia -en primer lugar-, Reino Unido, Suiza, Canadá, Alemania, Estados Unidos, Australia, Japón, Francia y España.
• Respecto a los diez países con menor Índice de Progreso Social, la lista se cierra con Ghana, Bangladesh, India, Senegal, Kenia, Ruanda, Mozambique, Uganda, Nigeria y Etiopía -en último lugar-. Una decena de regiones de las cuales ocho son africanas.

Esta clasificación no aporta mucha novedad, ya que los países citados figuran a menudo en las listas de regiones con mejores y peores condiciones de vida, respectivamente, pero el propio índice destaca como "sorpresas" el hecho de que Canadá se sitúe por delante de Estados Unidos; Costa Rica, Chile y Argentina aventajen a Brasil en países latinoamericanos con mayor progreso social; y Botswana sea uno de los dos únicos países de África, junto con Sudáfrica, que no forma parte de los últimos diez puestos.

 

Etiquetas: dinero, economía, felicidad, progreso social

Por AZUCENA GARCÍA